lunes, 9 de junio de 2014

FACTORES INTELECTUALES Y EMOCIONALES


Si hoy nos preguntamos cuales son los factores determinantes del éxito de una persona, su inteligencia racional no seria mas que un componente. Pero está claro que la inteligencia es mucho mas que esta capacidad de raciocinio. Somos seres sociales, que estamos dentro de una comunidad, y existen otros factores importantes que determinan su éxito o fracaso a la hora de afrontar las situaciones complejas de la vida. Entre estos encontramos

Reconocer las propias emociones. Poder hacer una apreciación y dar nombre a las propias emociones es uno de los pilares de la inteligencia emocional, en el que se fundamentan la mayoría de las otras cualidades emocionales. Solo quien sabe por que se siente y como se siente puede manejar de forma correcta sus emociones, moderarlas y ordenarlas de manera consciente, sirviendo éstas de estímulo en lugar de freno para conseguir sus objetivos.

Saber manejar las propias emociones. Emociones como el miedo, la ira o la tristeza son mecanismos de supervivencia que forman parte de nuestro bagaje básico emocional. No podemos elegir nuestras emociones. No se pueden simplemente desconectar o evitar. Pero está en nuestro poder conducir nuestras reacciones emocionales y completar o sustituir el programa de comportamiento congénito primario, como el deseo o la lucha por formas de comportamiento aprendidas y civilizadas como el flirteo o la ironía. Lo que hagamos con nuestras emociones, el hecho de manejarlas de forma inteligente, es un componente clave de nuestra inteligencia emocional.

Utilizar el potencial existente”Un 10 por 100 de inspiración, un 90 por 100 de esfuerzo", esta sentencia popular da en el clavo: un elevado cociente intelectual, por sí solo no nos convierte ni en el primero de la clase, ni en el Premio Nobel. Los verdaderos buenos resultados requieren cualidades como la perseverancia, disfrutar aprendiendo, tener confianza en uno mismo y ser capaz de sobreponerse a las derrotas.

Saber ponerse en el lugar de los demás.  Los estudios sobre la comunicación parten de la base de que alrededor del 90 por 100 de la comunicación emocional se produce sin palabras. La empatía ante otras personas requiere la predisposición a admitir las emociones, escuchar con concentración  y ser capaz también de comprender pensamientos y sentimientos que no se hayan expresado verbalmente. Ser capaz de ponerse en el lugar del otro de forma efectiva, de intentar sentir lo que siente, ver el mundo como el lo ve.

Crear relaciones sociales.  En todo contacto con otras personas entran en juego las capacidades sociales: en el trato con los clientes, en la discusión con la pareja, en las relaciones padres e hijos. Que tengamos un trato satisfactorio con las demás personas depende, entre otras cosas, de nuestra capacidad de crear y cultivar las relaciones, de reconocer los conflictos y solucionarlos, de encontrar el tono adecuado y de percibir los estados de ánimo del interlocutor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario